Pilar – San Miguel de Allende (Mx)

Cuando decidí trabajar haciendo terapia me di cuenta que tenía que confiar en la guía que me ofrecía el terapeuta; abrirme a esa posibilidad de sanar varios aspectos de mi vida, y dejar que ese método (que fue la terapia del EMDR) penetrara en mí; agradezco de lo más profundo de mi alma haberme arriesgado a esta odisea interior de desnudarse y de afrontar los más duros miedos como lo fue mi ansiedad. La terapia del EMDR y la guía recibida siempre fue amorosa, compasiva y con mucho respeto de mis tiempos o sea de mis procesos de toma de conciencia; doy gracias profundas por esta valiosa terapia, la cual ha transformado mi vida 360 grados; doy gracias a mi terapeuta por su incansable amor y dedicación a su labor.

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